Ávila: Patrimonio de la humanidad
La Organización de las naciones unidas en su apartado para la educación, la ciencia y la cultura -UNESCO- ha declarado a Ávila desde 1985 como Patrimonio de la humanidad, lo cual supone un reconocimiento a su arquitectura e historia y un compromiso con el mantenimiento de su patrimonio cultural.
Ávila es considerada la muestra más interesante y mejor conservada de lo que fuera una ciudad amurallada del medievo español: iglesias, conventos y edificios monumentales tanto de la ciudad antigua como de los emplazamientos extramuros, son muestra genuina y solemne de la capacidad de pervivencia española.
La ciudad, que a su vez es capital de la provincia del mismo nombre, se encuentra situada junto al curso del rio Adaja y se ubica a 1131 metros a nivel del mar, lo que le representa ser la capital de provincia más alta de España y tener un clima mediterráneo continentalizado. Posee los títulos de “Ávila del Rey”, “Ávila de los Leales” y “Ávila de los Caballeros” y su símbolo universal y el monumento más destacado es su muralla medieval completa.
En pocos lugares se puede encontrar una conexión tan grande entre el paisaje urbano y natural, y la posibilidad de sentir los personajes que le han dado nombre. El que Santa Teresa y San Juan de la Cruz le hayan elegido, sumado a su altura natural, la ubican más cercana al cielo creando con su luz un espacio único que le ha valido ser musa tanto en la literatura como en la pintura y en el cine.
Es además centro de fiestas y tradiciones, a las que de carácter religioso se le han sumado otras actividades lúdicas arraigadas en los usos y costumbres, en la que cada zona recrea sus propias características recordando tal vez la división que existió en el pasado, cuando cada grupo de repobladores se agrupó en torno a una función, y que ilustran la convivencia histórica de judíos, mudéjares y cristianos.
Es Ávila por tanto, exponente de legado histórico. Es patrimonio de la humanidad más cerca del cielo. Bienvenidos.