Claves para tomar fotografías de nuestros hijos
Tomar fotografías de nuestros hijos siempre será la mejor manera de recordar esos sucesos que no queremos olvidar, pero a no ser que seamos expertos, será un reto capturar en una instantánea las emociones del momento.
Con objeto entonces de recopilar información para retratar esos momentos que no queremos perder ni de la memoria ni de la retina, Monalisafotografia, Blogdelfotografo y Guiainfantil nos han ilustrado en las siguientes claves:
ANTES DE TOMAR LAS FOTOGRAFIAS:
- Hazte cargo: El mejor fotógrafo es la persona que está al lado de los niños en las situaciones tanto comunes como especiales, les conocen bien y puede identificar fácilmente sus emociones o cuando están dispuestos al retrato. Al conocer a los chicos podemos ver sus mejores ángulos o la luz apropiada, y todos aquellos elementos ambientales que le vienen bien a la imagen que queremos retener en el tiempo.
- Siente: Hay hechos importantes en la vida de nuestros hijos que te harán siempre sentir felicidad: su nacimiento, su sonrisa, su primer paso, alguna travesura, sus juegos preferidos, un viaje especial o estar con personas queridas; y esos momentos, serán evocados más fácilmente si tenemos imágenes que nos permitan recordarlos.
- Inspirate: Piensa en que es lo que quieres transmitir de la situación con la fotografía: la emoción sentida en un momento, la compañía de personas importantes o el ambiente en el que se desarrollan los hechos. Teniendo idea de lo que quieres perpetuar con la imagen tendrás más probabilidades de encontrar la forma para tomarla.
- Ten disposición: Encontrar aquellas fotos que tengan sentido a través del tiempo, transmitan aquello que merece recordar o permitan contar una historia no es una tarea que sea simple. Es posible que de muchas fotografías sólo algunas logren transmitir lo deseado, por lo que uno de los llamados claves es estar dispuesto a disparar muchas veces.
- Que sea divertido: Obtener fotografías no debería ser un objeto en sí mismo, sino el medio que te permita recordar sucesos, personas o emociones importantes. Busca que no se convierta en un hecho obligatorio o tedioso. No fuerces situaciones o impidas actividades divertidas por capturar imágenes, si a los chicos no les place es mejor no hacerlo.
DURANTE LA CAPTURA DE LAS FOTOGRAFÍAS:
- No todos son sonrisas: La sonrisa de los chicos es mágica, pero si no es genuina no tiene sentido retratarla. Si quieres que sonría haz algo para que eso suceda de forma natural y sino lo logras, busca aquello que también sea hermoso en la situación: las miradas, los gestos, el contacto o las acciones.
- No les obligues a posar: Deja que jueguen con naturalidad, que estén distraídos del hecho de ser fotografiados si es posible. Puedes llamar su atención y aprovechar esos segundos, pero no es necesario que en todas las fotos estén mirando a la cámara.
- Muévete: Todos los ángulos son buenos según la fotografía que quieras tomar, pero teniendo claro que ellos se mueven más que tu y que los entornos no son estáticos, la mejor opción siempre será moverte para hacer la mejor captura. Ponerse no sólo al frente para retratar es una buena opción, también ponerse al lado o a la espalda, acercarse y alejarse también son buenas opciones además de un buen ejercicio.
- Puntos de vista: Si bien la primera recomendación es ponerse a su altura, no es la única opción para tomar buenas fotografías, desde nuestra altura o en el piso son alternativas válidas. Lo básico es enfocarles bien y acompañar su presencia de aquellos elementos que transmitan una sensación o ilustren el momento.
- Cuida la composición: Observa cuales son los elementos ambientales que resaltan además de los chicos. Hay que buscar que el entorno no les quite protagonismo si lo queremos así, o por el contrario permitir que el entorno resalte lo suficiente y que ello encuadre de manera armoniosa con los niños, si ese es el objeto.
- Utiliza recursos: Utiliza elementos propios de la situación en la que estén y que le vengan bien a la imagen: accesorios, juguetes o globos, por ejemplo. También puedes utilizar algún elemento que sabes que les gusta o que les sorprendería, lo que da tiempo para tomar capturas mientras los chicos están disfrutando de ello.
- Cuenta una historia: Capta expresiones o emociones, que a través de tus imágenes puedas retener o contar la historia del suceso fácilmente. Los niños tienen miles de expresiones hermosas respecto de las situaciones que les suceden y la idea de tomar fotografías es perpetuar esos instantes para que permitan evocar esos momentos.
DESPUÉS DE TOMAR LAS FOTOGRAFÍAS:
- Selecciona: Observa las múltiples imágenes que hayas tomado y como seguro tendrás muchas imágenes similares, elige aquellas que transmitan bien el momento. Como padres o madres tomamos muchas fotografías de nuestros hijos por lo que seleccionar en el momento es buen mecanismo para no llenarlos de imágenes sin sentido.
- Edita: No todas las personas que acompañan a nuestros hijos quieren o deben estar en ellas. Por ley de protección de datos cada persona debe dar su consentimiento para la publicación de sus imágenes. También sucede que sólo una parte de la imagen es la que nos gusta. Por estas razones y por otras igualmente validas, editar las fotografías siempre será una actividad necesaria.
- Controla: Si vas a publicar las fotografías restringe el público de acceso a ellos si es en redes sociales, o si las compartirás con otras madres, cuidadores, familiares o profesores indícales cual divulgación consideras apropiada. En cualquier caso, no publiques imágenes con las que puedan ser objeto de burla, en las que estén desnudos o con poca ropa, o en las que sean identificables datos íntimos.
Parafraseando a Berenice Abbot: El desafío de la fotografía es mostrar las cosas como son, ya sea una persona, una ciudad, o una pelota; y esa objetividad no la tienen las máquinas de fotos sino los seres humanos sensibles que las usan.